Una alumna menor de edad estaba en una clase de laboratorio de un instituto llevando a la práctica un popular experimento científico conocido como "la serpiente del faraón". Se mezclan arena, azúcar, alcohol y se prende fuego. Pero algo ha salido mal y una de las alumnas se ha quemado el 22% del cuerpo. Está grave, ingresada en el Hospital de la Paz. La policía investiga ahora qué ha ocurrido y si los alumnos de un centro de adultos del barrio de Tetuán, en Madrid, llevaban todos los materiales de protección que se requieren en estos casos: gafas, bata ignífuga, guantes especiales, etc. Internet está repleto de vídeos de este tipo, con experimentos que parecen atractivos y sencillos, pero que esconden riesgos. Sobre todo si se hacen en casa y sin supervisión de un experto.